Pintoresca casa de pueblo con impresionantes vistas en la Vall de Gallinera

Un gran refugio para los amantes de la naturaleza ofrece esta bonita casa de pueblo en el corazón de la Vall de Gallinera. La casa ofrece acogedoras habitaciones con mucho carácter, distribuidas en varias plantas con una superficie habitable total de 144 m2. En la planta baja hay un salón/ comedor y una cocina. Un piso más abajo, le espera una habitación con baño en suite, así como una bodega, dónde todo el año mantiene la misma temperatura. La primera planta ofrece dos habitaciones dobles, cada una con cuarto de baño en-suite y por último, tenemos la planta alta con una amplia cocina/salón, así como una terraza panorámica contigua, para disfrutar de las impresionantes vistas al valle de las cerezas. La casa de pueblo es ideal para vacaciones, pero también se presta para vivir todo el año. A pocos metros de la casa se encuentra la piscina municipal exterior, que proporciona un agradable refresco durante los calurosos meses de verano.

Suelos de baldosas de cerámica, ventanas de madera con doble acristalamiento, persianas, chimenea en el salón, armarios empotrados, bodega, terraza, y mucho más.